NUEVAS PLANTACIONES FRUTALES: YEMA DORMIDA O PLANTA DE AÑO

NUEVAS PLANTACIONES FRUTALES: YEMA DORMIDA O PLANTA DE AÑO

            A la hora de establecer una nueva plantación o replantación en nuestra explotación, tenemos que tener en cuenta multitud de factores y condicionantes para hacer una elección correcta del material vegetal.

Una vez dado este paso, nos encaminaremos a buscar el material vegetal de mayor calidad. Para ello, hoy en día y de forma generalizada, dicho material proviene de viveros establecidos que en su gran mayoría se proveen de portainjertos de cultivos “in vitro” y de origen clonal en base a la demanda y exigencia del propio vivero.

Llegados hasta aquí, nos planteamos la siguiente o siguientes preguntas de fondo:

1.- ¿Hay diferencias entre los distintos formatos de plantas?

2.- ¿Hay formatos de menor calidad que otros?

3.- ¿Existen formatos de plantas que permita adelantar la entrada en producción en el tiempo?

La respuesta a estas cuestiones y más que pueden surgir es que va a depender a la hora de tomar nuestra decisión; puesto que debemos analizar las ventajas e inconvenientes de cada caso al que nos enfrentamos a la hora de elegir el tipo de planta más adecuado y que mejor se adapte a nuestras necesidades.

Fundamentalmente vamos a discernir entro dos tipos de plantas: YEMA DORMIDA y PLANTA DE AÑO.

En cuanto a la primera (yema dormida), se trata de un portainjerto que se desarrolla en vivero para lograr un diámetro mínimo de injerto de en torno a 8-9mm, en su base. Una vez alcanzado este objetivo se procede a realizar el injerto de la yema en la base de estas plantas de material cosechado en la temporada. Generalmente se utilizan dos yemas para asegurar la viabilidad del injerto.

Desde el punto de vista fitosanitario, suelen ser plantas bastante sanas.

Por último destacar que son plantas más económicas y más fáciles de transportar y manipular.

Por el contrario, hay una serie de cuidados sobre todo en el arranque de la planta, transporte y manipulación de la misma, que hacen que se pueda producir un daño mecánico como consecuencia del desprendimiento o eliminación de una o las dos yemas de injerto.

A su vez y una vez plantada en el terreno definitivo hay que tener especial cuidado en la protección contra herbicidas y daños por roedores.

En cuanto a la planta de año o planta terminada, decir que probablemente sea el formato que más seguridad da en un proyecto de plantación.

Se trata de planta criada en vivero con un año de establecimiento del portainjerto y otra temporada más de desarrollo de la variedad.

Si se trata de una planta que cumple con los estándares de calidad adecuados, es el formato que menos trabajo tiene una vez plantado en el terreno definitivo.

Por el contrario y por lógica, es el tipo de planta más costoso desde el punto de vista de la inversión a realizar.

Como conclusión, decir que la elección del material vegetal atendiendo al tipo de planta va a depender muy mucho de las necesidades y exigencias que pueda tener cada agricultor y que por lo tanto dicha elección no es nada fácil.

Como primer paso, buscaremos especies y variedades que tengan un perfil comercial bueno puesto que de ello va a depender el éxito y la rentabilidad de nuestra elección debido a que dicha o dichas plantaciones deben mantenerse con garantías de productividad y comercialización a lo largo de bastantes años.

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